Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Jeremías 2:30-37 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

30. "En vano he herido a sus hijos, No han aceptado corrección. La espada de ustedes ha devorado a sus profetas Como león destructor.

31. ¡Oh generación, atiendan a la palabra del SEÑOR! ¿He sido Yo un desierto para Israel, O una tierra de densa oscuridad? ¿Por qué dice Mi pueblo: 'Vaguemos libremente; No vendremos más a Ti'?

32. ¿Se olvida una virgen de sus adornos, O una novia de su atavío? Pues Mi pueblo Me ha olvidado Por innumerables días.

33. ¡Qué bien preparas tu camino Para buscar amor! Por eso aun a las malvadas Has enseñado tus caminos.

34. También en tus faldas se halla Sangre de la vida de pobres inocentes; No los encontraste forzando la entrada. Pero a pesar de todo esto,

35. Aún dices: 'Soy inocente, Ciertamente Su ira se ha apartado de mí.' Por tanto, entraré en juicio contigo Porque dices: 'No he pecado.'

36. ¿Por qué das tantas vueltas Cambiando tu camino? También por Egipto serás avergonzada Como fuiste avergonzada por Asiria.

37. También de allí saldrás Con las manos en la cabeza; Porque el SEÑOR ha desechado a aquéllos en quienes confías, Y no prosperarás con ellos."

Leer capítulo completo Jeremías 2