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Jeremías 14:4-14 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

4. El suelo está agrietado, Pues no ha habido lluvia sobre la tierra; Los labradores, avergonzados, Se han cubierto la cabeza.

5. Porque aun la cierva en el campo ha parido, pero abandona su cría Porque no hay hierba.

6. Los asnos monteses se paran en las alturas desoladas, Jadeando por aire como chacales; Desfallecen sus ojos Porque no hay vegetación.

7. Aunque nuestras iniquidades testifican contra nosotros, Oh SEÑOR, obra por amor de Tu nombre. En verdad han sido muchas nuestras apostasías, Contra Ti hemos pecado.

8. Tú, esperanza de Israel, Salvador suyo en tiempo de angustia, ¿Por qué has de ser como extranjero en la tierra, O como caminante que ha plantado su tienda para pasar la noche?

9. ¿Por qué has de ser como hombre desalentado, Como guerrero incapaz de salvar? Sin embargo Tú estás en medio nuestro, oh SEÑOR, Y por Tu nombre somos llamados; ¡No nos abandones!"

10. Así dice el SEÑOR de este pueblo: "¡Cómo les ha gustado vagar! No han refrenado sus pies. El SEÑOR, pues, no los acepta; ahora se acordará El de su iniquidad y castigará sus pecados."

11. Y el SEÑOR me dijo: "No ruegues por el bienestar de este pueblo.

12. "Cuando ayunen, no escucharé su clamor; cuando ofrezcan holocausto y ofrenda de cereal, no los aceptaré; sino que con espada, con hambre y con pestilencia los destruiré."

13. Pero yo dije: "¡Ah, Señor DIOS! Los profetas les dicen: 'No verán espada ni tendrán hambre, sino que les daré paz verdadera en este lugar.'"

14. Entonces el SEÑOR me dijo: "Los profetas profetizan mentira en Mi nombre. Yo no los he enviado, ni les he dado órdenes, ni les he hablado. Ellos les están profetizando visiones falsas, adivinaciones, vanidades y engaños de sus propios corazones.

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