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Jeremías 11:18-23 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

18. El SEÑOR me lo hizo saber y lo comprendí. Entonces me hiciste ver sus obras.

19. Pero yo era como un cordero manso llevado al matadero, y no sabía que tramaban intrigas contra mí, diciendo: "Destruyamos el árbol con su fruto, y cortémoslo de la tierra de los vivientes, para que su nombre no se recuerde más."

20. Pero, oh SEÑOR de los ejércitos, que juzgas rectamente, Que examinas los sentimientos y el corazón, Vea yo Tu venganza contra ellos, Porque a Ti he expuesto mi causa.

21. Por tanto, así dice el SEÑOR en cuanto a los hombres de Anatot que buscan tu vida, y dicen: "No profetices en el nombre del SEÑOR, para que no mueras a manos nuestras."

22. Así, pues, dice el SEÑOR de los ejércitos: "Voy a castigarlos. Los jóvenes morirán a espada, sus hijos e hijas morirán de hambre,

23. y no quedará de ellos remanente, porque traeré una calamidad sobre los hombres de Anatot, el año de su castigo."

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