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Isaías 48:3-21 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

3. Las cosas pasadas desde hace tiempo las declaré, De Mi boca salieron y las proclamé. De repente actué y se cumplieron.

4. Por cuanto sé que eres obstinado, Que tu cuello es tendón de hiero Y tu frente de bronce,

5. Yo, pues, te las declaré desde hace tiempo. Antes de que sucedieran te las proclamé, No sea que dijeras: 'Mi ídolo las ha hecho, Y mi imagen tallada o fundida las ha ordenado.'

6. Lo has oído; míralo todo. Y ustedes, ¿no lo declararán? Desde este momento te hago oír cosas nuevas Y ocultas que no conocías.

7. Ahora han sido creadas, y no hace tiempo, Y antes de hoy no las habías oído, Para que no digas: 'Yo las conocía.'

8. Sí, tú no las oíste, ni nunca las conociste. Ciertamente, no habían sido abiertos de antemano tus oídos, Porque Yo sabía que obrarías con mucha perfidia, Y rebelde te han llamado desde el seno materno.

9. Por amor a Mi nombre contengo Mi ira, Y para Mi alabanza la reprimo contra ti A fin de no destruirte.

10. Pues te he purificado, pero no como a plata; Te he probado en el crisol de la aflicción.

11. Por amor Mío, por amor Mío, lo haré, Porque ¿cómo podría ser profanado Mi nombre? Mi gloria, pues, no la daré a otro.

12. Oyeme, Jacob, Israel a quien llamé: "Yo soy, Yo soy el primero y también soy el último.

13. Ciertamente Mi mano fundó la tierra, Y Mi diestra extendió los cielos; Cuando los llamo, comparecen juntos.

14. Congréguense, todos ustedes, y escuchen. ¿Quién de entre ellos ha declarado estas cosas? El SEÑOR lo ama. El ejecutará Su voluntad en Babilonia, Y Su brazo será contra los Caldeos.

15. Yo, Yo he hablado, en verdad lo he llamado, Lo he traído; y su camino prosperará.

16. Acérquense a Mí, escuchen esto: Desde el principio no he hablado en secreto, Desde el momento en que sucedió, allí estaba Yo. Y ahora Me ha enviado el Señor DIOS, y Su Espíritu."

17. Así dice el SEÑOR, tu Redentor, el Santo de Israel: "Yo soy el SEÑOR tu Dios, que te enseña para tu beneficio, Que te conduce por el camino en que debes andar.

18. ¡Si tan sólo hubieras atendido a Mis mandamientos! Entonces habría sido tu paz como un río, Y tu justicia como las olas del mar.

19. Sería como la arena tu descendencia, Y tus hijos como sus granos. Nunca habría sido cortado ni borrado su nombre de Mi presencia."

20. Salgan de Babilonia, huyan de los Caldeos; Con voz de júbilo anuncien, proclamen esto, Publíquenlo hasta los confines de la tierra; Digan: "El SEÑOR ha redimido a Su siervo Jacob."

21. No padecieron sed cuando El los condujo por los desiertos. Hizo que brotara agua de la roca para ellos, Partió la peña, y las aguas corrieron.

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