14. Ellos se han vuelto como rastrojo, El fuego los quema; No librarán sus vidas del poder de la llama. No habrá brasas para calentarse, Ni lumbre ante la cual sentarse.
15. Así han venido a ser para ti aquéllos con quienes has trabajado, Que han negociado contigo desde tu juventud. Cada cual vaga por su camino, No hay nadie que te salve.