37. Entonces Senaquerib, rey de Asiria, partió y regresó a su tierra, y habitó en Nínive.
38. Y mientras él adoraba en la casa de su dios Nisroc, sus hijos Adramelec y Sarezaer lo mataron a espada y huyeron a la tierra de Ararat. Y su hijo Esar Hadón reinó en su lugar.