8. También su tierra se ha llenado de ídolos. Adoran la obra de sus manos, Lo que han hecho sus dedos.
9. Ha sido humillado el hombre común, Y ha sido abatido el hombre de importancia ; Pero no los perdones.
10. Métete en la roca, y escóndete en el polvo Del terror del SEÑOR y del esplendor de Su majestad.
11. La mirada altiva del hombre será abatida, Y humillada la soberbia de los hombres. Sólo el SEÑOR será exaltado en aquel día.