5. Ahora pues, así dice el SEÑOR de los ejércitos: "¡Consideren bien sus caminos!
6. "Siembran mucho, pero recogen poco; comen, pero no hay suficiente para que se sacien; beben, pero no hay suficiente para que se embriaguen; se visten, pero nadie se calienta; y el que recibe salario, recibe salario en bolsa rota."
7. Así dice el SEÑOR de los ejércitos: "¡Consideren bien sus caminos!
8. "Suban al monte, traigan madera y reedifiquen el templo, para que me agrade de él y Yo sea glorificado," dice el SEÑOR.
9. "Esperan mucho, pero hay poco; y lo que traen a casa, Yo lo aviento." "¿Por qué?" declara el SEÑOR de los ejércitos. "Por causa de Mi casa que está desolada, mientras cada uno de ustedes corre a su casa.
10. "Por tanto, por causa de ustedes, los cielos han retenido su rocío y la tierra ha retenido su fruto.
11. "Llamé a la sequía sobre la tierra, sobre los montes, sobre el trigo, sobre el vino nuevo, sobre el aceite, sobre lo que produce la tierra, sobre los hombres, sobre el ganado y sobre todo el trabajo de sus manos."
12. Entonces Zorobabel, hijo de Salatiel, el sumo sacerdote Josué, hijo de Josadac, y todo el remanente del pueblo, obedecieron la voz del SEÑOR su Dios y las palabras del profeta Hageo, como el SEÑOR su Dios le había mandado. Y temió el pueblo delante del SEÑOR.
13. Entonces Hageo, mensajero del SEÑOR, por mandato del SEÑOR, habló al pueblo: "Yo estoy con ustedes," declara el SEÑOR.