Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Génesis 30:28-43 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

28. "Fíjame tu salario, y te lo daré," añadió Labán.

29. Pero Jacob le respondió: "Tú sabes cómo te he servido, y cómo le ha ido a tu ganado conmigo.

30. "Porque tenías poco antes de que yo viniera, y ha aumentado hasta ser multitud. El SEÑOR te ha bendecido en todo lo que he hecho. Y ahora, ¿cuándo proveeré yo también para mi propia casa?"

31. "¿Qué te daré?" preguntó Labán. "No me des nada," respondió Jacob. "Volveré a pastorear y a cuidar tu rebaño si tan sólo haces esto por mí:

32. déjame pasar por entre todo tu rebaño hoy, apartando de él toda oveja moteada o manchada y todos los corderos negros, y las manchadas o moteadas de entre las cabras, y ése será mi salario.

33. "Mi honradez (justicia) responderá por mí el día de mañana, cuando vengas a ver acerca de mi salario. Todo lo que no sea moteado y manchado entre las cabras, y negro entre los corderos, si es hallado conmigo, se considerará robado."

34. Y Labán dijo: "Muy bien, sea conforme a tu palabra."

35. Aquel mismo día apartó Labán los machos cabríos rayados o manchados y todas las cabras moteadas o manchadas, y todo lo que tenía algo de blanco, y de entre los corderos todos los negros, y lo puso todo al cuidado de sus hijos.

36. Y puso una distancia de tres días de camino entre sí y Jacob; y Jacob apacentaba el resto de los rebaños de Labán.

37. Entonces Jacob tomó varas verdes de álamo, de almendro y de plátano, y les sacó tiras blancas de la corteza, descubriendo así lo blanco de las varas.

38. Y colocó las varas que había descortezado delante de los rebaños, en los canales, en los abrevaderos, donde los rebaños venían a beber; y se apareaban cuando venían a beber.

39. Así se apareaban los rebaños junto a las varas, y los rebaños tenían crías rayadas, moteadas y manchadas.

40. Jacob apartó los corderos, y puso los rebaños en dirección a lo rayado y a todo lo negro en el rebaño de Labán, y puso su propio rebaño aparte. No lo puso con el rebaño de Labán.

41. Además, cada vez que los más robustos del rebaño se apareaban, Jacob ponía las varas a la vista del rebaño en los canales, para que se aparearan frente a las varas.

42. Pero cuando el rebaño era débil, no las ponía, de manera que las crías débiles vinieron a ser de Labán y las robustas de Jacob.

43. Así prosperó el hombre en gran manera, y tuvo grandes rebaños, y siervas y siervos, y camellos y asnos.

Leer capítulo completo Génesis 30