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Ezequiel 1:20-26 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

20. Adondequiera que iba el espíritu, iban ellos en esa dirección. Y las ruedas se levantaban junto con ellos; porque el espíritu de los seres vivientes estaba en las ruedas.

21. Cuando los seres andaban, andaban ellas, y cuando ellos se detenían, se detenían ellas. Y cuando ellos se levantaban de la tierra, las ruedas se levantaban junto con ellos, porque el espíritu de los seres vivientes estaba en las ruedas.

22. Sobre las cabezas de los seres vivientes había algo semejante a un firmamento con el brillo deslumbrante de un cristal, extendido por encima de sus cabezas.

23. Debajo del firmamento sus alas se extendían derechas, la una hacia la otra; cada uno tenía dos que cubrían sus cuerpos por un lado y por el otro.

24. Y oí el ruido de sus alas cuando andaban, como el estruendo de muchas aguas, como la voz del Todopoderoso (Shaddai), un ruido de tumulto como el ruido de un campamento militar. Cada vez que se detenían, bajaban sus alas.

25. También hubo un ruido por encima del firmamento que había sobre sus cabezas. Cada vez que se detenían, bajaban sus alas.

26. Sobre el firmamento que estaba por encima de sus cabezas había algo semejante a un trono, de aspecto como de piedra de zafiro; y en lo que se asemejaba a un trono, sobre él, en lo más alto, había una figura con apariencia de hombre.

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