18. Sus aros eran altos e imponentes, y los aros de las cuatro ruedas estaban llenos de ojos alrededor.
19. Cuando los seres vivientes andaban, las ruedas se movían con ellos. Y cuando los seres vivientes se levantaban de la tierra, las ruedas también se levantaban.
20. Adondequiera que iba el espíritu, iban ellos en esa dirección. Y las ruedas se levantaban junto con ellos; porque el espíritu de los seres vivientes estaba en las ruedas.
21. Cuando los seres andaban, andaban ellas, y cuando ellos se detenían, se detenían ellas. Y cuando ellos se levantaban de la tierra, las ruedas se levantaban junto con ellos, porque el espíritu de los seres vivientes estaba en las ruedas.