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Éxodo 9:27-34 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

27. Entonces Faraón envió llamar a Moisés y Aarón y les dijo: "Esta vez he pecado. El SEÑOR es el justo, y yo y mi pueblo somos los impíos.

28. "Rueguen al SEÑOR, porque ha habido ya suficientes truenos y granizo de parte de Dios. Los dejaré ir y no se quedarán más aquí."

29. "Tan pronto como yo salga de la ciudad," le dijo Moisés, "extenderé mis manos al SEÑOR. Los truenos cesarán, y no habrá más granizo, para que sepas que la tierra es del SEÑOR.

30. "En cuanto a ti y a tus siervos, sé que aún no temen (reverencian) al SEÑOR Dios."

31. Y el lino y la cebada fueron destruidos, pues la cebada estaba en espiga y el lino estaba en flor;

32. pero el trigo y el centeno no fueron destruidos, por ser tardíos.

33. Salió Moisés de la ciudad, de la presencia de Faraón, y extendió sus manos al SEÑOR, y los truenos y el granizo cesaron, y no cayó más lluvia sobre la tierra.

34. Pero cuando Faraón vio que la lluvia y el granizo y los truenos habían cesado, pecó otra vez, y endureció su corazón, tanto él como sus siervos.

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