Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Éxodo 4:20-31 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

20. Moisés tomó a su mujer y a sus hijos, los montó sobre un asno y volvió a la tierra de Egipto. Moisés tomó también la vara de Dios en su mano.

21. Y el SEÑOR dijo a Moisés: "Cuando vuelvas a Egipto, mira que hagas delante de Faraón todas las maravillas que he puesto en tu mano. Pero Yo endureceré su corazón de modo que no dejará ir al pueblo.

22. "Entonces dirás a Faraón: 'Así dice el SEÑOR: "Israel es Mi hijo, Mi primogénito.

23. "Y te he dicho: 'Deja ir a Mi hijo para que Me sirva,' pero te has negado a dejarlo ir. Por tanto mataré a tu hijo, a tu primogénito."'"

24. Y aconteció que en una posada en el camino, el SEÑOR le salió al encuentro a Moisés y quiso matarlo.

25. Pero Séfora tomó un pedernal, cortó el prepucio de su hijo y lo echó a los pies de Moisés, y le dijo: "Ciertamente tú eres para mí un esposo de sangre."

26. Entonces Dios lo dejó. Pues ella había dicho: "Eres esposo de sangre," a causa de la circuncisión.

27. Y el SEÑOR dijo a Aarón: "Ve al encuentro de Moisés en el desierto." El fue y le salió al encuentro en el monte de Dios, y lo besó.

28. Moisés contó a Aarón todas las palabras del SEÑOR con las cuales le enviaba, y todas las señales que le había mandado hacer .

29. Entonces fueron Moisés y Aarón y reunieron a todos los ancianos de los Israelitas,

30. Aarón les habló todas las palabras que Dios había hablado a Moisés. Este hizo entonces las señales en presencia del pueblo.

31. El pueblo creyó, y al oír que el SEÑOR había visitado a los Israelitas y había visto su aflicción, se postraron y adoraron.

Leer capítulo completo Éxodo 4