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Eclesiastés 8:1-9 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

1. ¿Quién es como el sabio? ¿Y quién otro sabe la explicación de un asunto? La sabiduría del hombre ilumina su rostro Y hace que la dureza de su rostro cambie.

2. Yo digo: "Guarda el mandato del rey por causa del juramento de Dios.

3. "No te apresures a irte de su presencia. No te unas a una causa impía, porque él hará todo lo que le plazca."

4. Puesto que la palabra del rey es soberana, ¿quién le dirá: "Qué haces?"

5. El que guarda el mandato real no experimenta ningún mal; Porque el corazón del sabio conoce el tiempo y el modo de hacerlo.

6. Porque para cada deleite hay un tiempo y un modo, Aunque la aflicción del hombre sea mucha sobre él.

7. Si nadie sabe qué sucederá, ¿Quién le anunciará cómo ha de suceder?

8. No hay hombre que tenga potestad para refrenar el viento con el viento, Ni potestad sobre el día de la muerte. No se da licencia en tiempo de guerra, Ni la impiedad salvará a los que la practican.

9. Todo esto he visto, y he puesto mi corazón en toda obra que se hace bajo el sol, cuando el hombre domina a otro hombre para su mal.

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