Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

2 Samuel 22:36-45 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

36. Tú me has dado también el escudo de Tu salvación, Y Tu ayuda me engrandece.

37. Ensanchas mis pasos debajo de mí, Y mis pies no han resbalado.

38. Perseguí a mis enemigos y los destruí, Y no me volví hasta acabarlos.

39. Los he consumido y los he destrozado, y no pudieron levantarse; Cayeron debajo de mis pies.

40. Pues Tú me has ceñido con fuerzas para la batalla; Has subyugado debajo de mí a los que contra mí se levantaron.

41. También has hecho que mis enemigos me vuelvan las espaldas, Y destruí a los que me odiaban.

42. Clamaron, pero no hubo quién los salvara; Aun al SEÑOR clamaron, mas no les respondió.

43. Entonces los pulvericé, como polvo de la tierra, Como lodo de las calles los trituré y los pisé.

44. Tú me has librado también de las contiendas de mi pueblo; Me has guardado para ser cabeza de naciones; Pueblo que yo no conocía me sirve.

45. Los extranjeros me fingen obediencia, Al oírme, me obedecen.

Leer capítulo completo 2 Samuel 22