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2 Crónicas 9:20-29 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

20. Todos los vasos de beber del rey Salomón eran de oro, y todas las vasijas de la casa del bosque del Líbano eran de oro puro. A la plata no se le atribuía valor en los días de Salomón,

21. porque el rey tenía naves que iban a Tarsis con los siervos de Hiram, y cada tres años las naves de Tarsis venían trayendo oro, plata, marfil, monos y pavos reales.

22. Así el rey Salomón llegó a ser más grande que todos los reyes de la tierra en riqueza y sabiduría.

23. Y todos los reyes de la tierra procuraban ver a Salomón, para oír la sabiduría que Dios había puesto en su corazón.

24. Cada uno de ellos traía su presente: objetos de plata y objetos de oro, vestidos, armas, especias, caballos y mulos; y así año tras año.

25. Salomón tenía 4,000 establos para los caballos y carros y 12,000 hombres de a caballo, y los situó en las ciudades de carros y en Jerusalén, junto al rey.

26. El tenía dominio sobre todos los reyes desde el Río (Eufrates) hasta la tierra de los Filisteos, y hasta la frontera de Egipto.

27. El rey hizo la plata tan común en Jerusalén como las piedras, e hizo los cedros tan abundantes como los sicómoros que están en el llano.

28. Y traían para Salomón caballos de Egipto y de todos los países.

29. Los demás hechos de Salomón, los primeros y los postreros, ¿no están escritos en las palabras del profeta Natán y en la profecía de Ahías el Silonita, en las visiones del vidente Iddo acerca de Jeroboam, hijo de Nabat?

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