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2 Crónicas 34:22-30 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

22. Entonces Hilcías fue con los que el rey había dicho a la profetisa Hulda, mujer de Salum, hijo de Ticva, hijo de Harhas, encargado del vestuario. Ella habitaba en Jerusalén en el segundo sector, y hablaron con ella acerca de esto.

23. Y ella les dijo: "Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: 'Digan al hombre que los ha enviado a Mí:

24. así dice el SEÑOR: "Voy a traer mal sobre este lugar y sobre sus habitantes, es decir, todas las maldiciones escritas en el libro que ellos han leído en presencia del rey de Judá.

25. "Por cuanto Me han abandonado y han quemado incienso a otros dioses para provocarme a ira con todas las obras de sus manos, por tanto Mi furor se derramará sobre este lugar, y no se apagará."'"

26. "Pero al rey de Judá que los envió a ustedes a consultar al SEÑOR, así le dirán: 'Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: "En cuanto a las palabras que has oído,

27. porque se enterneció tu corazón y te humillaste delante de Dios cuando oíste Sus palabras contra este lugar y contra sus habitantes, y te humillaste delante de Mí, y rasgaste tus vestidos y lloraste delante de Mí, ciertamente te he oído," declara el SEÑOR.

28. "Te reuniré con tus padres y serás recogido en tu sepultura en paz, y tus ojos no verán todo el mal que Yo voy a traer sobre este lugar y sobre sus habitantes."'" Y llevaron la respuesta al rey.

29. Entonces el rey mandó reunir a todos los ancianos de Judá y de Jerusalén.

30. Y subió el rey a la casa del SEÑOR con todos los hombres de Judá, los habitantes de Jerusalén, los sacerdotes, los Levitas y todo el pueblo, desde el mayor hasta el menor, y leyó en su presencia todas las palabras del Libro del Pacto que había sido hallado en la casa del SEÑOR.

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