Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

2 Crónicas 32:21-33 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

21. El SEÑOR envió un ángel que destruyó a todo guerrero valiente, comandante y capitán en el campamento del rey de Asiria. Así regresó avergonzado a su propia tierra. Y cuando entró al templo de su dios, algunos de sus propios hijos lo mataron allí a espada.

22. Así salvó el SEÑOR a Ezequías y a los habitantes de Jerusalén de mano de Senaquerib, rey de Asiria, y de mano de todos los demás, y los guió por todas partes.

23. Y muchos traían presentes al SEÑOR en Jerusalén y presentes valiosos a Ezequías, rey de Judá, de modo que después de esto fue engrandecido delante de todas las naciones.

24. En aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte; y oró al SEÑOR, y El le habló y le dio una señal.

25. Pero Ezequías no correspondió al bien que había recibido, porque su corazón era orgulloso; por tanto, la ira vino sobre él, sobre Judá y sobre Jerusalén.

26. Pero después Ezequías se humilló, quitando el orgullo de su corazón, tanto él como los habitantes de Jerusalén, de modo que no vino sobre ellos la ira del SEÑOR en los días de Ezequías.

27. Ezequías tenía inmensas riquezas y honores. Hizo para sí depósitos para plata, oro, piedras preciosas, especias, escudos y toda clase de objetos de valor.

28. Hizo también almacenes para el producto de granos, vino y aceite, corrales para toda clase de ganado y rediles para los rebaños.

29. El edificó ciudades y adquirió rebaños y ganados en abundancia, porque Dios le había dado muchísimas riquezas.

30. Ezequías fue el que cegó la salida superior de las aguas de Gihón y las condujo al lado occidental de la ciudad de David. Ezequías prosperó en todo lo que hizo.

31. Aun en el asunto de los enviados por los gobernantes de Babilonia, que los mandaron a él para investigar la maravilla que había acontecido en el país, Dios lo dejó solo para probarlo, a fin de saber todo lo que había en su corazón.

32. Los demás hechos de Ezequías y sus obras piadosas, están escritos en la visión del profeta Isaías, hijo de Amoz, y en el Libro de los Reyes de Judá y de Israel.

33. Ezequías durmió con sus padres, y lo sepultaron en la parte superior de los sepulcros de los hijos de David; y todo Judá y los habitantes de Jerusalén le rindieron honores en su muerte. Y su hijo Manasés reinó en su lugar.

Leer capítulo completo 2 Crónicas 32