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1 Samuel 9:7-16 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

7. Entonces Saúl dijo a su criado: "Pero, si vamos, ¿qué le llevaremos al hombre? Porque el pan de nuestras alforjas se ha acabado y no hay presente para llevar al hombre de Dios. ¿Qué tenemos?"

8. Y el criado volvió a responder a Saúl: "Aquí tengo la cuarta parte de un siclo (unos tres gramos) de plata; se lo daré al hombre de Dios, y él nos indicará nuestro camino."

9. (Antiguamente en Israel, cuando uno iba a consultar a Dios, decía: "Vengan, vamos al vidente;" porque al que hoy se le llama profeta, antes se le llamaba vidente.)

10. Entonces Saúl dijo a su criado: "Bien dicho; anda, vamos." Y fueron a la ciudad donde estaba el hombre de Dios.

11. Según subían por la cuesta de la ciudad, se encontraron con unas muchachas que salían a sacar agua y les preguntaron: "¿Está aquí el vidente?"

12. Y ellas les respondieron: "Sí, él va delante de ustedes. Apresúrense ahora, pues ha venido a la ciudad porque el pueblo tiene hoy un sacrificio en el lugar alto.

13. "Cuando entren en la ciudad lo encontrarán antes que suba al lugar alto a comer, pues el pueblo no comerá hasta que él llegue, porque él tiene que bendecir el sacrificio; después comerán los convidados. Suban ahora, que lo encontrarán enseguida."

14. Ellos, pues, subieron a la ciudad. Cuando entraban a la ciudad, Samuel salía hacia ellos para subir al lugar alto.

15. Ahora bien, un día antes de la llegada de Saúl, el SEÑOR había revelado esto a Samuel:

16. "Mañana como a esta hora te enviaré un hombre de la tierra de Benjamín, lo ungirás para que sea príncipe sobre Mi pueblo Israel, y él librará a Mi pueblo del dominio de los Filisteos. Porque Yo he visto la aflicción de Mi pueblo, pues su clamor ha llegado hasta Mí."

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