29. "También la Gloria de Israel no mentirá ni cambiará su propósito, porque El no es hombre para que cambie de propósito."
30. Saúl respondió: "He pecado, pero te ruego que me honres ahora delante de los ancianos de mi pueblo y delante de Israel y que regreses conmigo para que yo adore al SEÑOR tu Dios."
31. Volvió Samuel tras Saúl, y Saúl adoró al SEÑOR.
32. Entonces Samuel dijo: "Tráiganme a Agag, rey de los Amalecitas." Y Agag vino a él alegremente. Y Agag dijo: "Ciertamente, la amargura de la muerte ha pasado ya."
33. Pero Samuel dijo: "Como tu espada ha dejado a las mujeres sin hijos, así también tu madre será sin hijo entre las mujeres." Y Samuel despedazó a Agag delante del SEÑOR en Gilgal.
34. Luego Samuel se fue a Ramá, pero Saúl subió a su casa en Guibeá de Saúl.
35. Samuel no vio más a Saúl mientras vivió. Y Samuel lloraba por Saúl, pues el SEÑOR se había arrepentido de haber puesto a Saúl por rey sobre Israel.