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1 Samuel 15:23-33 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

23. Porque la rebelión es como el pecado de adivinación, Y la desobediencia, como la iniquidad e idolatría. Por cuanto tú has desechado la palabra del SEÑOR, El también te ha desechado para que no seas rey."

24. Entonces Saúl dijo a Samuel: "He pecado. En verdad he quebrantado el mandamiento del SEÑOR y tus palabras, porque temí al pueblo y escuché su voz.

25. "Ahora pues, te ruego que perdones mi pecado y vuelvas conmigo para que adore al SEÑOR."

26. Pero Samuel respondió a Saúl: "No volveré contigo; porque has desechado la palabra del SEÑOR, y el SEÑOR te ha desechado para que no seas rey sobre Israel."

27. Cuando Samuel se volvía para irse, Saúl asió el borde de su manto, y éste se rasgó.

28. Entonces Samuel le dijo: "Hoy el SEÑOR ha arrancado de ti el reino de Israel, y lo ha dado a un prójimo tuyo que es mejor que tú.

29. "También la Gloria de Israel no mentirá ni cambiará su propósito, porque El no es hombre para que cambie de propósito."

30. Saúl respondió: "He pecado, pero te ruego que me honres ahora delante de los ancianos de mi pueblo y delante de Israel y que regreses conmigo para que yo adore al SEÑOR tu Dios."

31. Volvió Samuel tras Saúl, y Saúl adoró al SEÑOR.

32. Entonces Samuel dijo: "Tráiganme a Agag, rey de los Amalecitas." Y Agag vino a él alegremente. Y Agag dijo: "Ciertamente, la amargura de la muerte ha pasado ya."

33. Pero Samuel dijo: "Como tu espada ha dejado a las mujeres sin hijos, así también tu madre será sin hijo entre las mujeres." Y Samuel despedazó a Agag delante del SEÑOR en Gilgal.

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