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1 Reyes 13:23-32 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

23. Y después de haber comido pan y de haber bebido agua, aparejó el asno para él, para el profeta que había hecho volver.

24. Y cuando éste se fue, un león lo encontró en el camino y lo mató, y su cadáver quedó tirado en el camino y el asno estaba junto a él; también el león estaba junto al cadáver.

25. Entonces pasaron unos hombres y vieron el cadáver tirado en el camino y el león que estaba junto al cadáver; y fueron y lo dijeron en la ciudad donde vivía el anciano profeta.

26. Cuando el profeta que le había hecho volver del camino lo oyó, dijo: "Es el hombre de Dios, que desobedeció el mandato del SEÑOR; por tanto el SEÑOR lo ha entregado al león que lo ha desgarrado y matado, conforme a la palabra que el SEÑOR le había hablado."

27. Entonces habló a sus hijos, diciendo: "Aparéjenme el asno." Y se lo aparejaron.

28. Fue y halló el cadáver tirado en el camino, y el asno y el león estaban junto al cadáver; el león no había comido el cadáver ni desgarrado el asno.

29. El profeta levantó el cadáver del hombre de Dios, lo puso sobre el asno y lo trajo. Vino a la ciudad del anciano profeta para hacer duelo por él y enterrarlo.

30. Puso el cadáver en su propio sepulcro, e hicieron duelo por él, diciendo: "¡Ay, hermano mío!"

31. Y después de haberlo enterrado, dijo a sus hijos: "Cuando yo muera, entiérrenme en el sepulcro donde está enterrado el hombre de Dios; pongan mis huesos junto a sus huesos.

32. "Porque ciertamente sucederá lo que él clamó por palabra del SEÑOR contra el altar en Betel y contra todas las casas de los lugares altos que están en las ciudades de Samaria."

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