Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Lucas 19:20-38 La Biblia Traducción Interconfesional Versión Española (BTI)

20. Pero luego se presentó otro criado, diciendo: “Señor, aquí tienes tu dinero. Lo he guardado bien envuelto en un pañuelo

21. por miedo a ti, pues sé que eres un hombre duro, que pretendes tomar lo que no depositaste y cosechar lo que no sembraste”.

22. El rey le contestó: “Eres un mal administrador, y por tus propias palabras te condeno. Si sabías que yo soy un hombre duro, que pretendo tomar lo que no he depositado y cosechar lo que no he sembrado,

23. ¿por qué no llevaste mi dinero al banco? Así, a mi regreso, yo lo habría recibido junto con los intereses”.

24. Y, dirigiéndose a los presentes, mandó: “Quitadle a este su capital y dádselo al que tiene diez veces más”.

25. Ellos le dijeron: “Señor, ¡pero si ya tiene diez veces más!”.

26. “Es cierto —asintió el rey—, pero yo os digo que a todo el que tiene, se le dará más. En cambio, al que no tiene, hasta lo poco que tenga se le quitará.

27. En cuanto a mis enemigos, los que no querían que yo reinase sobre ellos, traedlos aquí y matadlos en mi presencia”.

28. Después de haber dicho esto, Jesús siguió su camino subiendo hacia Jerusalén.

29. Cuando ya estaba cerca de Betfagé y de Betania*, al pie del monte de los Olivos, envió a dos de sus discípulos

30. con este encargo:— Id a la aldea que está ahí enfrente. En cuanto entréis en ella encontraréis un pollino atado, sobre el que nunca ha montado nadie. Desatadlo y traédmelo.

31. Y si alguien os pregunta por qué lo desatáis, decidle que el Señor lo necesita.

32. Fueron los que habían sido enviados y lo encontraron todo como Jesús les había dicho.

33. Mientras desataban el pollino, los dueños les preguntaron:— ¿Por qué desatáis al pollino?

34. Ellos contestaron:— El Señor lo necesita.

35. Trajeron el pollino adonde estaba Jesús, pusieron sus mantos encima del pollino e hicieron que Jesús montara sobre él.

36. Y mientras él avanzaba, tendían mantos por el camino.

37. Cuando ya se acercaba a la bajada del monte de los Olivos, los discípulos de Jesús, que eran muchos, se pusieron a alabar a Dios llenos de alegría por todos los milagros que habían visto. A grandes voces

38. decían:— ¡Benditoel Rey que viene en el nombre del Señor! ¡Paz en el cielo y gloria al Dios Altísimo!

Leer capítulo completo Lucas 19