3. ¡Poneos en marcha! Yo os envío como corderos en medio de lobos.
4. No llevéis monedero, zurrón, ni calzado; y no os detengáis tampoco a saludar a nadie en el camino.
5. Cuando entréis en alguna casa, decid primero: “Paz a esta casa”.
6. Si los que viven allí son gente de paz, la paz de vuestro saludo quedará con ellos; si no lo son, la paz se volverá a vosotros.
7. Quedaos en la misma casa, comiendo y bebiendo de lo que tengan, porque el que trabaja tiene derecho a su salario. No vayáis de casa en casa.
8. Cuando lleguéis a un pueblo donde se os reciba con agrado, comed lo que os ofrezcan.
9. Curad a los enfermos que haya en él y anunciad: “El reino de Dios está cerca de vosotros”.