20. pero Jesús les dijo:— Soy yo. No tengáis miedo.
21. Entonces quisieron subirlo a bordo, pero en seguida la barca tocó tierra en el lugar al que se dirigían.
22. Al día siguiente, la gente que continuaba al otro lado del lago advirtió que allí solamente había estado atracada una barca y que Jesús no se había embarcado en ella con sus discípulos, sino que estos habían partido solos.