Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Juan 4:37-44 La Biblia Traducción Interconfesional Versión Española (BTI)

37. Con lo que se cumple el proverbio: “Uno es el que siembra y otro el que cosecha”.

38. Yo os envío a recolectar algo que no habéis labrado; otros trabajaron y vosotros os beneficiáis de su trabajo.

39. Muchos de los habitantes de aquel pueblo creyeron en Jesús movidos por el testimonio de la samaritana, que aseguraba:— Me ha adivinado todo lo que he hecho.

40. Por eso, los samaritanos, cuando llegaron a donde estaba Jesús, le insistían en que se quedara con ellos. Y en efecto, se quedó allí dos días,

41. de manera que fueron muchos más los que creyeron en él por sus propias palabras.

42. Así que decían a la mujer:— Ya no creemos en él por lo que tú nos has dicho, sino porque nosotros mismos hemos escuchado sus palabras, y estamos convencidos de que él es verdaderamente el salvador del mundo.

43. Pasados dos días, Jesús partió de Samaría camino de Galilea.

44. El mismo Jesús había declarado que un profeta no es bien considerado en su propia patria.

Leer capítulo completo Juan 4