13. Creían ellos que Jesús se refería al sueño natural, pero él hablaba de la muerte de Lázaro.
14. Entonces Jesús se expresó claramente:— Lázaro ha muerto.
15. Y me alegro por vosotros de no haber estado allí, porque así tendréis un motivo más para creer. Vamos, pues, allá.
16. Tomás, apodado “el Mellizo”, dijo a los otros discípulos:— ¡Vamos también nosotros y muramos con él!
17. A su llegada, Jesús se encontró con que Lázaro había sido sepultado hacía ya cuatro días.