1. Amos, conceded de buen grado a los esclavos cuanto sea justo y conveniente, sabiendo que también vosotros tenéis un amo en el cielo.
2. Entregaos a la oración con espíritu vigilante y corazón agradecido.
3. Y rogad también a Dios por nosotros para que nos facilite la tarea de anunciar el plan de Dios* realizado en Cristo, por el cual me encuentro ahora encarcelado,
4. y que tengo que dar a conocer convenientemente.