1. Por eso, no pudiendo aguantar ya más, decidimos quedarnos solos en Atenas
2. y enviaros a Timoteo, hermano nuestro y colaborador en el anuncio del mensaje salvador de Cristo, con la misión de fortaleceros y animaros en la fe,
3. para que ninguno sucumba ante esas pruebas a las que, como sabéis, estamos destinados.
4. Ya os lo anunciamos estando entre vosotros: “Es preciso que sobrevengan dificultades”. Y es lo que ha sucedido, como bien sabéis.
5. Así que, no pudiendo aguantar ya más, envié [a Timoteo*] para que me informara acerca de vuestra fe, no sea que os hubiera seducido el Seductor y todo nuestro esfuerzo terminara siendo baldío.