1. Al maestro del coro. Salmo de David.
2. Puse mi esperanza en el Señor,él se inclinó hacia míy escuchó mi lamento.
3. Me sacó de la fosa desolada*,del fango cenagoso;me alzó sobre una rocaafianzando mis pasos.
4. Puso en mi boca un canto nuevo,una alabanza a nuestro Dios;cuantos lo ven, lo venerany confían en el Señor.
5. Feliz quien ha puestoen el Señor su confianzay no sigue a los idólatrasperdidos en la mentira.
6. Tú, Señor y Dios mío,has multiplicado tus maravillasy tus proyectos para nosotros.¡No hay quien a ti se iguale!Los pregonaría, los proclamaría,pero son demasiados para contarlos.