50. Por lo cual traemos como ofrenda al Señor artículos de oro de lo que nos ha tocado a cada uno: brazaletes, pulseras, anillos, zarcillos y cadenas, para hacer expiación por nosotros delante del Señor.
51. Moisés y el sacerdote Eleazar aceptaron los objetos de oro que les traían, así como todo tipo de joyas.
52. El total de oro aportado por los jefes de millar y de cien, y ofrecido al Señor mediante el rito de la elevación*, fue de dieciséis mil setecientos cincuenta siclos.
53. Pero la tropa regular del ejército se quedó con el botín que había tomado cada uno para sí.