1. El Señor dijo a Aarón*:— Tú, tus hijos y el clan familiar que te suceda*, seréis los responsables de cualquier profanación de las cosas sagradas; seréis también los responsables de los pecados cometidos en el ejercicio de vuestro sacerdocio.
2. En cuanto a tus hermanos de la tribu de Leví, la tribu de tu padre, haz que te ayuden y te asistan, mientras tú y tus descendientes ejerzáis el ministerio en la Tienda del testimonio.
3. Ellos estarán a tu servicio y al servicio de la Tienda, pero no entrarán en contacto con los utensilios sagrados ni con el altar, no sea que muráis tanto vosotros como ellos.
4. Serán tus ayudantes y tendrán a su cargo el servicio de la Tienda del encuentro incluyendo todas las tareas de la Tienda; ningún extraño* se mezclará con vosotros.