31. Por cuanto menospreció la palabra del Señor y violó su mandamiento, esa persona será inexorablemente extirpada [del pueblo] y cargará con las consecuencias de su pecado.
32. Estando los israelitas en el desierto, sorprendieron a un hombre que estaba recogiendo leña en sábado.
33. Los que lo hallaron realizando tal actividad, lo llevaron ante Moisés, Aarón y toda la comunidad,
34. y lo pusieron bajo custodia, porque aún no estaba especificado qué se debía hacer en tales casos.
35. Entonces el Señor dijo a Moisés:— Esa persona debe ser condenada a muerte y toda la comunidad* deberá darle muerte a pedradas, fuera del campamento.