58. Jaalá, Darcón, Guidel,
59. Sefatías, Jatil, Poquéret-Hasebáin y Amón.
60. Todos los donados y descendientes de los siervos de Salomón sumaban en total trescientos noventa y dos.
61. Entre los que regresaron de Tel-Mélaj, Tel-Jarsá, Querub, Addón e Imer sin poder demostrar que su familia y su linaje eran israelitas estaban:
62. ciento cuarenta y dos descendientes de Delaías, Tobías y Necodá.
63. Y por lo que se refiere a los sacerdotes, los descendientes de Jobaías, Cos, Barzilay (que tomó mujer entre las hijas del galaadita Barzilay y fue conocido con el nombre de ellas)
64. indagaron en sus registros genealógicos y no los encontraron, así que fueron excluidos del sacerdocio.
65. El gobernador les dijo que no comieran manjares consagrados hasta que se presentase un sacerdote para [consultar] el Urín y el Tumín.
66. Toda la comunidad constaba, en conjunto, de cuarenta y dos mil trescientas sesenta personas,
67. aparte de los siete mil trescientos treinta y siete siervos y siervas; había asimismo doscientos cuarenta y cinco cantores y cantoras.
68. Y tenían, además, cuatrocientos treinta y cinco camellos y seis mil setecientos veinte asnos.
69. Algunos cabezas de familia hicieron ofrendas para la obra. El gobernador dio para el tesoro mil dracmas de oro, cincuenta tazones y quinientas treinta túnicas sacerdotales.
70. Los cabezas de familia aportaron al presupuesto de la obra veinte mil dracmas de oro y dos mil minas de plata.
71. El resto del pueblo donó veinte mil dracmas de oro, dos mil minas de plata y setenta y siete túnicas sacerdotales.