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Nehemías 13:18-29 La Biblia Traducción Interconfesional Versión Española (BTI)

18. Esto es lo que hicieron vuestros antepasados y nuestro Dios descargó sobre esta ciudad toda suerte de calamidades. ¡Estáis profanando el día del sábado y con ello acarreáis la ira sobre Israel!

19. Ordené, al respecto, que antes de que comenzara el sábado, al ponerse el sol sobre las puertas de Jerusalén, se cerraran esas puertas y no se abrieran hasta que pasara el sábado; y para que nadie introdujera mercancía alguna en día de sábado, aposté algunos de mis servidores junto a las puertas.

20. Sin embargo, varios comerciantes y vendedores de todo tipo de mercancías, pasaron la noche una o dos veces fuera de Jerusalén.

21. Así que les advertí:— ¿Por qué permanecéis ante la muralla? Si lo hacéis otra vez os haré arrestar.Y desde aquel instante no volvieron en sábado.

22. Pedí a los levitas que se purificaran y vinieran a custodiar las puertas para que el sábado no fuera profanado.¡Acuérdate de mí, Dios mío, también por esto, y apiádate de mí por la grandeza de tu misericordia!

23. Descubrí también, por aquellos días, que algunos judíos se habían casado con mujeres de Asdod, de Amón y de Moab,

24. resultando que la mitad de sus hijos eran ya incapaces de hablar el idioma judío y sólo hablaban el de Asdod o el de otra nación.

25. Discutí con ellos, los maldije, hice que los azotaran y les raparan la cabeza; después los conjuré en nombre de Dios:— No caséis vuestras hijas con sus hijos, ni os caséis vosotros o vuestros hijos con sus hijas.

26. ¿Acaso no consistió precisamente en esto el pecado de Salomón, rey de Israel? Aunque no hubo entre las naciones un rey como él, a quien Dios amó y estableció como rey sobre todo Israel, las mujeres extranjeras le hicieron pecar.

27. ¿Se dirá también de vosotros que estáis cometiendo este pecado tan grave de ser desleales a Dios al casaros con mujeres extranjeras?

28. Incluso a uno de los hijos de Joyadá, hijo del sumo sacerdote Eliasib, que era yerno del joronita Sambalat, lo aparté de mi lado.

29. ¡No olvides, Dios mío, a los que han profanado el sacerdocio y la alianza sacerdotal y levítica!

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