1. El Señor se dirigió a Moisés y le dijo:
2. — Habla a los israelitas y diles: Esto haréis cuando alguien peque inadvertidamente contra alguno de los mandamientos del Señor y haga algo prohibido:
3. Si es el sacerdote ungido el que ha pecado, haciendo con ello culpable al pueblo, ofrecerá al Señor un novillo sin defecto alguno como ofrenda de purificación por el pecado que ha cometido.