Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Levítico 21:7-23 La Biblia Traducción Interconfesional Versión Española (BTI)

7. No tomarán por esposa a una prostituta ni a una mujer deshonrada; tampoco se casarán con una mujer que haya sido repudiada por su marido; porque el sacerdote está consagrado a su Dios.

8. Lo considerarás algo santo, pues él es quien ofrece el alimento para tu Dios. Considéralo santo porque yo, el Señor que os santifico, soy santo.

9. Si la hija de un sacerdote se dedica a la prostitución, deshonra a su padre y deberá ser quemada en la hoguera.

10. El sumo sacerdote, destacado entre sus hermanos, sobre cuya cabeza fue derramado el aceite de la unción, y que fue consagrado para llevar las vestiduras sagradas, no llevará el pelo revuelto ni rasgadas sus ropas;

11. no entrará en contacto con ningún cadáver, y ni siquiera por su padre o por su madre se contaminará de impureza.

12. No saldrá del santuario para no profanar así el santuario de su Dios, pues ha sido consagrado por el aceite de la unción de su Dios. Yo soy el Señor.

13. Tomará por esposa a una mujer virgen;

14. en ningún caso a una viuda, repudiada, deshonrada o prostituta, sino a una mujer virgen de entre su pueblo.

15. De este modo no profanará su descendencia entre su pueblo; porque yo, el Señor, soy el que lo santifico.

16. El Señor se dirigió a Moisés y le dijo:

17. — Habla a Aarón y dile: Ninguno de tus futuros descendientes que tenga algún defecto se acercará para ofrecer el alimento de su Dios.

18. Nadie con defecto podrá hacerlo: sea ciego, cojo o con los miembros deformes o atrofiados;

19. o que sea lisiado de pies o de manos;

20. o jorobado o enano o enfermo de los ojos; o que tenga sarna, tiña o los testículos dañados.

21. Ningún descendiente del sacerdote Aarón, que tenga algún defecto, se acercará para presentar las ofrendas al Señor; si tiene un defecto, no podrá acercarse a hacer ofrendas de alimentos a su Dios.

22. Podrá comer de las ofrendas de alimentos hechas a Dios, aunque sean sagradas,

23. pero no podrá pasar detrás del velo, ni se acercará al altar, pues tiene un defecto y profanaría mis lugares santos. Yo, el Señor, soy el que los santifico.

Leer capítulo completo Levítico 21