38. el sacerdote saldrá a la entrada de la casa y la clausurará durante siete días.
39. Al séptimo día el sacerdote retornará a la casa y, si comprueba que la mancha se ha extendido por las paredes,
40. ordenará que se arranquen las piedras manchadas y que se arrojen en lugar impuro fuera de la ciudad.
41. Ordenará también raspar toda la casa por dentro y el polvo de las raspaduras será arrojado a un lugar impuro fuera de la ciudad.