Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Jueces 15:5-17 La Biblia Traducción Interconfesional Versión Española (BTI)

5. luego prendió fuego a las teas y soltó las zorras por las mieses de los filisteos. Las gavillas ya atadas y el trigo todavía por segar fueron pasto del fuego; incluso se quemaron las viñas y los olivares.

6. Los filisteos preguntaron:— ¿Quién ha hecho esto?Les respondieron:— Sansón, el yerno del timnita, porque este le ha quitado su esposa y se la ha dado a su amigo.Entonces los filisteos quemaron a aquella mujer y a toda su familia.

7. Sansón les dijo:— ¿Con que así os portáis? Pues no he de parar hasta vengarme de vosotros.

8. Y les fue asestando golpe tras golpe hasta causarles un gran estrago. Después bajó a la cueva de la peña de Etán y se quedó allí.

9. Los filisteos acamparon en territorio de Judá e hicieron una incursión por los alrededores de Lejí.

10. Les dijeron los hombres de Judá:— ¿Por qué habéis subido a luchar contra nosotros?Respondieron:— Hemos venido para capturar a Sansón y devolverle con creces lo que nos ha hecho.

11. Tres mil hombres de Judá bajaron a la gruta de la peña de Etán y dijeron a Sansón:— ¿No sabes que somos vasallos de los filisteos? ¡Vaya faena que nos has hecho!Sansón les respondió:— Yo los he tratado como ellos me han tratado a mí.

12. Ellos le dijeron:— Hemos bajado para amarrarte y entregarte a los filisteos.Sansón les dijo:— Juradme que no me vais a matar vosotros mismos.

13. Le respondieron:— No; sólo queremos amarrarte y entregarte a ellos; pero nosotros no te mataremos.Lo amarraron, pues, con dos cordeles nuevos y lo sacaron de la cueva.

14. Cuando llegó a Lejí, los filisteos salieron a su encuentro con gritos de triunfo. Pero entonces, el espíritu del Señor invadió a Sansón, los cordeles que sujetaban sus brazos no ofrecieron mayor resistencia que la de hilos quemados por el fuego y las ligaduras se deshicieron en sus manos.

15. Agarró una quijada de asno todavía fresca que vio a mano, mató con ella a mil hombres

16. y dijo: “Con quijada de jumento bien que los amontoné; con quijada de jumento, mil hombres maté”.

17. Cuando terminó de hablar, se deshizo de la quijada; por eso se llama aquel lugar Ramat Lejí (“Alto de la Quijada”).

Leer capítulo completo Jueces 15