14. No probará nada de lo que procede de la vid, no beberá vino ni bebida fermentada, ni comerá nada impuro; así observará todo lo que le he mandado.
15. Manóaj dijo entonces al ángel del Señor:— Por favor, permanece un poco más con nosotros y te prepararemos un cabrito.
16. Porque Manóaj no sabía que era el ángel del Señor. Pero el ángel del Señor dijo a Manóaj:— Aunque me obligues a quedarme, no probaré tu comida. Pero, si quieres, prepara un holocausto y ofréceselo al Señor.