8. Por la mañana, el faraón, muy intrigado, mandó llamar a todos los adivinos y sabios de Egipto y les contó sus sueños, pero ninguno se los sabía interpretar.
9. Entonces el copero mayor dijo al faraón:— Ahora recuerdo un error que cometí.
10. Cuando el faraón se irritó contra sus siervos y nos mandó a la cárcel, bajo custodia del capitán de la guardia, a mí y al panadero mayor,
11. él y yo tuvimos un sueño la misma noche, cada sueño con su propio significado.
12. Allí, con nosotros, había un joven hebreo, siervo del capitán de la guardia. A él le contamos nuestros sueños y él los interpretó; a cada uno nos dio la interpretación de nuestro sueño.
13. Y se cumplió lo que él nos interpretó: a mí me restablecieron en mi cargo, y al otro lo colgaron.