49. y también Mispá, porque Labán juró:— ¡Que el Señor nos vigile cuando nos hayamos separado!
50. Si maltratas a mis hijas o si te casas con otras mujeres además de ellas, aunque nadie sea testigo de ello, Dios será testigo entre nosotros.
51. Y Labán siguió diciendo a Jacob:— Mira el montón de piedras y la piedra votiva que he erigido entre nosotros;
52. que este majano y esta piedra votiva sean testigos de que ni tú ni yo traspasaremos esta línea para hacernos daño.
53. Y que el Dios de Abrahán y el Dios de Najor sea nuestro juez.Entonces Jacob juró por el Terror de Isaac, su padre.
54. Luego ofreció Jacob un sacrificio en el monte e invitó a comer* a sus parientes. Ellos comieron y pasaron la noche allí, en el monte.