7. — Hijo de hombre, ponte mirando hacia Jerusalén, pronuncia tus palabras en dirección al santuario y profetiza contra la tierra de Israel.
8. Di a la tierra de Israel: Esto dice el Señor: Voy a sacar mi espada de la vaina y a extirpar de en medio de ti a justos y a malvados.
9. Mi espada va a salir de la vaina para extirpar de en medio de ti a justos y a malvados, a todo ser viviente, de norte a sur.
10. Y todo ser viviente sabrá que yo, el Señor, he sacado mi espada de la vaina y que no volverá a ser enfundada.
11. En cuanto a ti, hijo de hombre, lanza gemidos sujetándote los riñones, lanza amargos gemidos en su presencia.
12. Y si te preguntan por qué lanzas gemidos, les dirás: “Porque llega una noticia ante la cual todos quedarán descorazonados y acobardados, los ánimos se debilitarán y las rodillas flaquearán. Ya está llegando, y se cumplirá”. —Oráculo del Señor Dios—.
13. El Señor me dirigió la palabra:
14. — Hijo de hombre, profetiza con estas palabras: Esto dice el Señor Dios:Espada, espada,afilada y bruñida:
15. afilada para degollar,bruñida para destellar.[¿Vamos a alegrarnos de que el cetro,mi hijo, desdeñe a todos los árboles?]
16. La hizo bruñirpara ser empuñada;ella es la espadaafilada y bruñida,para entregarla despuésen manos del asesino.
17. Grita y clama, hijo de hombre,pues está destinada a mi pueblo,a todos los príncipes de Israel:compartirán la espada con mi pueblo.Por tanto, golpéate el pecho,
18. [pues se ha investigado, ¿y qué si (eso significa que) el cetro desdeñoso no continuará?] —oráculo del Señor Dios—.
19. Pero tú, hijo de hombre,profetiza y bate palmas:que golpee la espada hasta tres veces,pues es una espada para matar.La enorme espada de la matanza,ya los tiene acorralados;