18. Cuando vuelvan, retirarán de ella todos sus ídolos y abominaciones.
19. Les daré otro corazón y derramaré en medio de ellos un espíritu nuevo; les arrancaré de su cuerpo el corazón de piedra y les daré un corazón de carne,
20. para que vivan según mis preceptos y respeten mis normas y las cumplan. De esta manera ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios.
21. Pero a la gente cuyo corazón esté apegado a sus ídolos y abominaciones, les haré responsables de su conducta —oráculo del Señor Dios—.