20. Se levantó al rayar el alba y fue a toda prisa al foso de los leones.
21. Cuando estaba ya cerca, llamó a Daniel con voz angustiada:— Daniel, siervo del Dios vivo, ¿te ha podido salvar de los leones el Dios al que das culto diariamente?
22. Daniel respondió:— ¡Larga vida al rey!
23. Mi Dios ha enviado a su ángel a cerrar la boca de los leones, y no me han hecho daño alguno. Él sabe que soy inocente y que no he cometido nada irregular contra ti, majestad.