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1 Samuel 22:3-17 La Biblia Traducción Interconfesional Versión Española (BTI)

3. Luego marchó a Mispá de Moab y le dijo al rey de Moab:— Deja que mi padre y mi madre se queden con vosotros hasta que yo sepa lo que Dios quiere de mí.

4. David los llevó ante el rey de Moab y se quedaron con él todo el tiempo que David estuvo en el refugio.

5. El profeta Gad dijo a David:— No te quedes en el refugio. Vete y entra en territorio de Judá.Entonces David se marchó y se adentró en el bosque de Járet.

6. Saúl estaba en Guibeá, sentado bajo el tamarisco del santuario, con su lanza en la mano y rodeado de todos sus servidores. Cuando se enteró de que David y sus hombres habían sido vistos,

7. dijo a sus servidores:— Escuchadme, benjaminitas. ¿Acaso creéis que el hijo de Jesé os repartirá también a todos vosotros campos y viñas y que os nombrará a todos jefes y oficiales de su ejército?

8. Todos vosotros habéis conspirado contra mí, pues nadie me ha informado del pacto de mi hijo con el hijo de Jesé y ninguno de vosotros se preocupa por mí, ni me informa de que mi hijo ha instigado a un siervo mío para atentar contra mí, como sucede ahora.

9. Doeg, el edomita, que se hallaba entre los servidores de Saúl, intervino diciendo:— Yo vi al hijo de Jesé cuando fue a Nob a ver a Ajimélec, el hijo de Ajitub.

10. Ajimélec consultó al Señor por él y además le dio víveres y la espada de Goliat, el filisteo.

11. El rey mandó llamar al sacerdote Ajimélec, el hijo de Ajitub, y a todos sus familiares, sacerdotes en Nob. Cuando todos llegaron ante el rey,

12. Saúl dijo:— Escúchame, hijo de Ajitub.Él respondió:— Aquí me tienes, majestad.

13. Saúl le preguntó:— ¿Por qué tú y el hijo de Jesé habéis conspirado contra mí? Tú le has dado pan y una espada y has consultado al Señor por él, para que se subleve y atente contra mí, como sucede ahora.

14. Ajimélec respondió al rey:— Entre todos tus servidores no hay ninguno tan leal como David, que además es yerno del rey, jefe de tu guardia y tratado con honores en tu palacio.

15. Y tampoco aquella fue la primera vez que consulté a Dios por él. ¡Lejos de mí ofender al rey! Por tanto, que el rey no acuse a su siervo ni a toda su familia, porque tu siervo no sabía absolutamente nada de todo este asunto.

16. El rey le dijo:— Te aseguro, Ajimélec, que tú y toda tu familia vais a morir.

17. Luego dijo a los de su guardia personal:— Acercaos y matad a los sacerdotes del Señor, porque también ellos han ayudado a David: sabían que estaba huyendo y no me lo hicieron saber.Pero los servidores del rey no se atrevieron a poner sus manos sobre los sacerdotes del Señor.

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