15. La mujer fue a hacer lo que le dijo Elías y pudieron comer él, ella y su familia durante mucho tiempo.
16. La tinaja de harina no se acabó ni la alcuza de aceite se vació, tal y como el Señor había anunciado por medio de Elías.
17. Algún tiempo después de estos sucesos, el hijo de la dueña de la casa cayó enfermo y la enfermedad se agudizó tanto que murió.
18. Entonces la mujer dijo a Elías:— ¿Qué tienes contra mí, hombre de Dios? ¿Has venido a mi casa para recordarme mis culpas y hacer morir a mi hijo?
19. Pero él le dijo:— Dame a tu hijo.Y tomándolo de su regazo, lo subió a la habitación donde se alojaba y lo acostó en su cama.
20. Luego clamó al Señor:— Señor, Dios mío, ¿es que vas a hacer sufrir también a esta viuda que me ha hospedado, haciendo morir a su hijo?
21. Luego se tendió tres veces sobre el niño y volvió a clamar al Señor:— ¡Señor, Dios mío, devuelve el aliento a este niño!
22. El Señor escuchó a Elías y el niño recuperó el aliento y revivió.
23. Entonces Elías tomó al niño, lo bajó de su habitación y se lo entregó a su madre, diciéndole:— Mira, tu hijo está vivo.
24. La mujer dijo a Elías:— Ahora reconozco que eres un hombre de Dios y que Dios habla de verdad por medio de ti.