Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Mateo 9:14-24 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

14. Entonces los seguidores de Juan el Bautista se acercaron a Jesús y le preguntaron: —Nosotros y los fariseos ayunamos casi siempre, pero tus seguidores nunca lo hacen, ¿por qué?

15. Jesús les contestó: —Cuando hay una boda, los amigos del novio no están tristes mientras él está con ellos, pero llegará el día en que se llevarán al novio y entonces ayunarán.

16. »Nadie arregla un vestido viejo con un retazo de tela nueva, porque la tela nueva se encoge y rasga el vestido viejo, entonces se romperá más.

17. Ni tampoco echa vino nuevo en cueros viejos, porque así los cueros se revientan, el vino se derrama y los cueros se dañan. Más bien se echa el vino nuevo en cueros nuevos, así ambos se conservan.

18. Mientras Jesús les estaba diciendo esto, vino un dirigente de la sinagoga, se arrodilló ante él y le dijo: —Mi hija acaba de morir, pero si tú vienes y colocas tu mano sobre ella, volverá a vivir.

19. Jesús se levantó y junto con sus seguidores se fue con él.

20. Entonces una mujer que llevaba doce años sufriendo de flujos de sangre, se le acercó a Jesús por detrás y le tocó el borde de su manto.

21. La mujer hizo esto porque pensaba: «Si alcanzo a tocar un pedazo de su manto, quedaré sana».

22. Jesús se dio la vuelta, la vio y dijo: —¡Ánimo, hija! Tu fe te ha sanado. Desde entonces la mujer quedó sana.

23. Cuando Jesús llegó a la casa del dirigente de la sinagoga, vio a los flautistas preparados para el funeral y a la multitud alborotada, y

24. les dijo: —Sálganse todos. La niña no está muerta, está dormida. Pero la gente empezó a burlarse de él.

Leer capítulo completo Mateo 9