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Mateo 27:8-21 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

8. Por eso este campo se conoce hasta hoy en día como «Campo de sangre».

9. Así se cumplió lo que había dicho el profeta Jeremías: «Ellos tomaron treinta monedas de plata. Era la cantidad que el pueblo de Israel había acordado pagar por su vida.

10. Lo usaron para comprar el campo del alfarero, como el Señor me lo había ordenado».

11. Mientras tanto, Jesús se presentó ante el gobernador, y este le preguntó: —¿Eres tú el rey de los judíos? Jesús dijo: —Tú lo has dicho.

12. Pero cuando los jefes de los sacerdotes y los ancianos líderes lo acusaron, no respondió nada.

13. Entonces Pilato le preguntó: —¿No escuchas todas las acusaciones que están haciendo en tu contra?

14. Pero Jesús no le respondió nada, ni siquiera a una sola acusación. Pilato estaba muy sorprendido.

15. Ahora bien, era costumbre que durante la fiesta, el gobernador dejara libre al preso que pidiera el pueblo.

16. En ese entonces, había un prisionero muy conocido llamado Barrabás.

17. Entonces cuando el pueblo estaba reunido, Pilato les preguntó: —¿A quién quieren que libere? ¿A Barrabás o a Jesús al que llaman el Mesías?

18. Porque Pilato sabía que habían entregado a Jesús por pura envidia.

19. Cuando Pilato estaba sentado en el tribunal, recibió un mensaje de su esposa que decía: «No le hagas nada a ese hombre inocente. He estado intranquila todo el día porque soñé con él».

20. Pero los jefes de los sacerdotes y los ancianos líderes convencieron a las multitudes para que pidieran a Pilato que pusiera en libertad a Barrabás y ordenara matar a Jesús.

21. El gobernador preguntó: —¿Cuál de estos dos presos quieren que deje libre? Ellos contestaron: —¡A Barrabás!

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