32. Entonces todas las naciones se reunirán en su presencia. El Hijo del hombre los separará, así como un pastor separa a sus ovejas de sus cabras.
33. Él pondrá a las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda.
34. »Entonces el rey dirá a los que estén a su derecha: “¡Vengan, ustedes han sido bendecidos por mi Padre! Reciban el reino que ha sido preparado para ustedes desde el comienzo del mundo.
35. Porque tuve hambre y ustedes me dieron de comer. Tuve sed y me dieron de beber. Fui extranjero y me hospedaron.
36. No tenía ropa y ustedes me vistieron. Estuve enfermo y me cuidaron. Estuve en la cárcel y me visitaron”.
37. »Entonces los que hacen la voluntad de Dios le preguntarán: “Señor, ¿cuándo vimos que tenías hambre y te dimos de comer? o ¿cuándo te vimos con sed y te dimos de beber?
38. ¿Cuándo te vimos sin tener dónde quedarte y te invitamos a nuestra casa? o ¿cuándo te vimos sin ropa y te vestimos?
39. ¿Y cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y te visitamos?”
40. Entonces el rey les responderá: “Les digo la verdad: cada vez que ustedes hicieron algo por mis hermanos más humildes, también lo hicieron por mí”.
41. »Luego les dirá a los que estén a su izquierda: “Aléjense de mí, malditos. Váyanse al fuego eterno que está preparado para el diablo y sus ángeles.